Nuestra propuesta se basa en un sistema que aprovecha las condiciones climáticas de la región, los usos y costumbres de la población y finalmente la existencia en sus mercados y sector industrial de un producto de consumo masivo muy común: El tinaco, como se le llama en México a el tanque o contenedor para almacenar agua potable en el hogar, el cual es un producto con un crecimiento constante debido a que es un indispensable paliativo para sobrellevar una crisis hídrica que se recrudece conforme crece la población y se agotan las reservas del vital líquido lo que ha generado una pujante industria conformada por cientos de empresas fabricantes repartidas por todo el continente.